Trabajando en el respetado taller de taxidermia de su padre, se sumergió en el arte, adquiriendo conocimientos profundos sobre anatomía, modelado y sensibilidad artística. Este primer contacto marcó el inicio de su viaje creativo.
En los momentos entre trabajo y la universidad, se entregaba a la escritura, encontrando en el proceso creativo una satisfacción única. Con el tiempo, la semilla del arte germinó y fortaleció el sueño de dedicarse plenamente a esta actividad.
Hoy, en su propio taller, lleva a cabo cada etapa del proceso creativo, destacando la creatividad, imaginación y perspectiva como los cimientos de su obra.